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Recetas paso a paso

Lasaña de carne con bechamel

¡Siente el sabor de Italia en tu mesa! Atrévete a preparar una lasaña de carne con bechamel que dejará a todos pidiendo más. Con su carne suculenta y esa capa de bechamel que se derrite en la boca, es el plato estrella que no puede faltar en tus comidas.

¿Te atreves con más? Descubre la auténtica receta de pisto de la abuela, o si prefieres algo más fresco y ligero, no dejes de probar la lasaña de calabacín, una delicia que sorprende. Y para los que no pueden vivir sin queso, aquí tienes la tarta de queso sin horno que te conquistará.

La lasaña de carne con bechamel es fácil de hacer y siempre queda bien. No esperes más y ¡empieza a cocinar hoy mismo!

Por qué te encantará esta receta

  • Comodidad en cada capa - Olvídate de complicaciones, esta lasaña se monta en un abrir y cerrar de ojos, y el resultado es simplemente espectacular.
  • Todo en uno - La lasaña de carne es tan completa que por sí sola basta para conquistar el paladar de tus comensales.
  • Personalización al gusto - ¿Prefieres un toque más herbáceo o quizás algo más cremoso? Esta receta se adapta a tus preferencias, permitiéndote jugar con los sabores a tu antojo.

Tus ingredientes imprescindibles

Para que tu lasaña de carne sea la estrella de la mesa, necesitas estos ingredientes clave. Cada uno aporta su magia para que, al unirse, te transporten directamente a Italia.

  • Carne picada - Elige carne fresca de ternera o cerdo, o ¿por qué no una mezcla de ambas? La calidad aquí es vital para ese sabor intenso y genuino que buscamos.
  • Placas - ¿Tienes tiempo? Anímate a cocerlas tú mismo. ¿Vas a contrarreloj? Las que no necesitan cocción son tu salvación.
  • Bechamel - La salsa que da vida a nuestra comida favorita. Si te sientes chef, hazla en casa. Si no, una bechamel de calidad comprada será tu mejor aliada.
  • Tomate frito - No escatimes en el tomate, elige uno que sepa a gloria para que tu salsa de carne brille con luz propia.
  • Queso rallado - Un queso que se derrita y gratine a la perfección es el toque final para una cobertura irresistible.
  • Especias y hierbas aromáticas - El orégano, la albahaca y el tomillo no pueden faltar. Son el alma que perfuma y da carácter a tu plato.

¡Vamos a empezar con la salsa de carne, el corazón de nuestra lasaña! Siempre me ha encantado cocinar salsas caseras, ¡es increíble la diferencia de sabor que puedes conseguir!

Lo primero que haremos será preparar un delicioso sofrito de cebolla y ajo. Yo suelo usar cebolla blanca, pero si prefieres la cebolla roja, también quedará estupenda. Recuerda pocharla a fuego lento para que se caramelice y suelte todo su sabor.

Una vez que la cebolla esté transparente, añade la carne picada y cocínala hasta que esté bien dorada. En mi casa siempre usamos una mezcla de ternera y cerdo, ¡pero tú eliges la que más te guste!

Cuando la carne esté lista, añade el tomate frito y deja que se cocine unos minutos más. Si prefieres una salsa más ligera, puedes sustituir el tomate frito por tomate natural triturado. ¡Quedará igual de rica!

Por último, sazona la salsa con sal, pimienta y las especias que más te gusten. Yo suelo añadir un poco de orégano y albahaca, pero tú decides. Una vez que esté bien sazonada, deja que la salsa se cocine a fuego lento durante unos 15-20 minutos para que se reduzca y espese.

¡Y ya está! Tienes una salsa casera deliciosa y llena de sabor, perfecta para tu lasaña.

Hola, amantes de la cocina! Hoy vamos a preparar una de las salsas más esenciales y versátiles de la cocina francesa: la famosa salsa blanca. Esta salsa es un imprescindible en mi cocina, y estoy segura de que pronto lo será en la tuya también.

Como muchos de vosotros sabéis, yo soy una apasionada de la cocina, y disfruto experimentando con nuevas recetas y técnicas. Pero también sé lo importante que es dominar las bases, y la bechamel es una de ellas. Aprender a prepararla te abrirá un mundo de posibilidades culinarias.

Así que, sin más preámbulos, vamos a por ella. Empezaremos preparando un roux, mezclando mantequilla y harina en una cazuela a fuego medio. Una vez que tengamos una pasta suave y homogénea, añadiremos la leche poco a poco, sin dejar de remover para evitar que se formen grumos. Una vez que hayamos incorporado toda la leche, sazonaremos la salsa con sal, pimienta y una pizca de nuez moscada, y dejaremos que cueza a fuego lento durante unos minutos hasta que espese.

¡Y eso es todo! Como veis, preparar una bechamel casera es muy sencillo, y el resultado es mucho más rico y sabroso que el de las salsas compradas. Además, podéis variar la receta según vuestros gustos: podéis añadir queso, cebolla, o incluso trufa para darle un toque especial. ¡Así que no dudéis en probar y experimentar!

¡Monta tu lasaña y hornea como un verdadero chef!

¡Este es mi paso favorito! Montar la lasaña y ver cómo se va formando capa por capa es toda una experiencia. En un molde para hornear, coloca una capa de placas de lasaña, seguida de una capa de salsa de carne y otra de bechamel. Repite el proceso hasta agotar los ingredientes, terminando con una capa de salsa blanca y queso rallado por encima.

Personalmente, me gusta usar un molde rectangular para que las porciones queden más uniformes y sea más fácil de servir. Recomiendo espolvorear orégano sobre la última capa para darle un toque extra de sabor.

Hornea en el horno precalentado a 180°C durante 30-35 minutos, o hasta que esté dorada y gratinada. Si ves que la superficie se dora demasiado rápido, puedes taparla con papel de aluminio para evitar que se queme.

Deja que la lasaña repose unos minutos antes de servir para que se asiente y sea más fácil de cortar y servir. ¡Y ya está! Una deliciosa lasaña de carne lista para disfrutar en familia.

Receta

Lasaña de carne con bechamel

Tiempo de preparación: 1 hora

Una receta clásica italiana que te encantará preparar y compartir en familia.

Ingredientes

  • 500 g de carne picada (ternera, cerdo o una mezcla)
  • 1 paquete de placas de lasaña (sin necesidad de cocción)
  • 250 g de queso rallado (mozzarella, parmesano o una mezcla)
  • 500 ml de salsa de tomate frito
  • Especias y hierbas aromáticas (orégano, albahaca, tomillo, sal y pimienta)
    • Para la bechamel:
    • 50 g de mantequilla
    • 50 g de harina
    • 500 ml de leche
    • Nuez moscada al gusto

Instrucciones paso a paso

  • Precalienta el horno a 180°C (arriba y abajo).
  • En una sartén, sofríe la cebolla y el ajo picados hasta que estén tiernos. Añade la carne picada y cocina hasta que esté dorada. Incorpora el tomate frito, las especias y hierbas aromáticas, y deja cocinar a fuego lento durante 10-15 minutos.
  • Para prepararla, derrite la mantequilla en una cacerola a fuego medio. Agrega la harina y remueve para formar un roux. Añade la leche poco a poco, sin dejar de remover, hasta obtener una textura suave y cremosa. Sazona con sal, pimienta y nuez moscada.
  • En una fuente para hornear, coloca una capa de placas de lasaña, seguida de una capa de salsa de carne y otra de crema. Repite el proceso hasta terminar con los ingredientes, finalizando con una capa de salsa blanca.
  • Espolvorea el queso rallado por encima y hornea durante 30-35 minutos, o hasta que la superficie esté gratinada y dorada.